lunes, 16 de febrero de 2009

ÒRÌSÀ ÔBÀ u OBA

ÒRÌSÀ ÔBÀ u OBA



Obà es un Òrìsà femenino con características muy fuertes, casi rondando en lo masculino.Guerrera, fuerte y compleja, fue la primer mujer de Sango.
Comparte las aguas dulces junto con Osun y Oya, Oba se destacó por su bravura en las batallas. Su fuerte energía la han hecho considerar tanto o mas fuerte que algunos Òrìsà masculinos. Ôbà primera esposa de Sàngó y despreciada por éste, recurre a Osun a pedirle consejo y es cruelmente engañada por ella.
Su amor por Sango era tan intenso que no podía resistir el compartirlo con sus otras mujeres. Y al ser la más vieja, sus celos y adoración hasta la tornaban cándida, frente a la exuberante Oya y la magnífica Osun.
Siguiendo con el relato de la candidez de Ôbà, cuentan que Sango, embelesado por la hermosura de su nueva mujer, Osun, deja de atender los requerimientos de oba haciéndola totalmente a un lado.
Oba, dolida y celosa, espiaba a la pareja que feliz y entre arrumacos, paseaba por los parques del fastuoso jardín del rey Sàngó.
Cada día, observaba cómo su otrora amante esposo, degustaba el amalá que su rival había cocinado para él como sabía que éste era fácil de convencer por el estómago, decidió pedirle a Osun la receta.
Osun, aprovechando la ingenuidad de su rival, le dice que el secreto del éxito con el marido de ambas era ni más ni menos que un hechizo de amor de su autoría y que consistía en algo muy simple, pero que requería un pequeño sacrificio de su parte.
Ôbà le suplica que le de el secreto, que consiste en cortarse una oreja, cocinarla y servirla en el centro del amala en honor a Sango. Tal era el amor que Oba sentía por su marido que no se percata del engaño de su rival y decide sacrificar su oreja.
Ôbà desesperada de amor, corta su oreja elaboró el amalá con las mejores hiervas aromáticas, la pimienta más fresca y como centro cocino su oreja en ese delicioso jugo. La decisión de cortar su oreja, hizo que ella perdiera mucha sangre, y su figura, de por si algo fea, se viera peor que de costumbre, pero ni la pérdida de sangre, ni el deterioro físico hizo claudicar a Oba que envolviendo su cabeza con un paño para esconder la herida que su automutilación dejara, llegó a los pies de su amo y señor y con amor dijo; - He preparado para ti, mi señor un plato exquisito y yo misma tendré el placer de servirlo. Acéptalo mi señor como prueba del amor que siento por ti -.
El aroma era delicioso y Sàngó, tan afecto a las mujeres como a la buena mesa, aceptó de buen grado el platillo que su fea y vieja mujer le obsequiaba.
Grande fue su asco e indignación, cuando en el medio del delicioso amalá vio una oreja humana. Loco de furia, Sàngó expulsó a Ôbà de su palacio, que sola, sin oreja y debilitada por la sangre perdida, maldijo su ingenuidad y prometió vengarse de la pillería impuesta por Osun.
Y así, gracias al engaño de Osun, Ôbà dejó el palacio y se convirtió en una guerrera fría, celosa y despiadada. Su ingenuidad se transformó en odio contra cuanta mujer se cruzara en su camino y así continuó, hasta su regreso al orun.
El ota de Ôbà asemeja una oreja de piedra rojiza y son sus Ase más importantes, una navaja que recuerda su flagelación, espada de cobre, mortero y un timón o rueda.
Sus colores representativos son marrón o rosa, y generalmente se la culta el día miércoles.

CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS REGIDAS POR ÔBÀ

Las personas regidas por éste Òrìsà, son luchadoras, bravas, agresivas y poseedoras de un dejo constante de amargura en sus ojos.
En lo afectivo suelen ser muy celosos y poco comunicativos, por lo que no mantienen una relación de pareja pacífica o estable. En lo social, su capacidad es fuerte, son emprendedores, mantienen sus ideales en alto y luchan por sus objetivos sin claudicar, lo que quiere decir que logran alcanzar niveles importantes en lo material.